Quizás sea una pregunta
imprudente
Quizás sea una pregunta
de mal gusto
Quizás sea una pregunta
irreflexiva
Pero en verdad me
importa un rábano (con el respeto a los rábanos) tus comentarios
Estas últimas semanas
el mal gusto, la imprudencia y la irreflexión han sido las que han marcado mi
camino
Yo te pregunto y sé que
no tendré respuesta, pero me da igual.
De igual forma,
preguntaré:
¿Cómo es tu Dios? ¿De
qué Dios me hablas?
Pues el Dios que me
muestras es apático, vengativo, odioso, pomposo, burocrático, legalista, moralista
Que Dios más triste es
el que me presentas
Que Dios más lejano el
que quieres que siga
Que cómodo es tu Dios
que se conforma con oraciones repetitivas y vacías
Que Dios más lleno de
ira y enojo
Un Dios de destruir a
enemigos
De quemar en el
infierno
Un Dios de templo
calefaccionado
Un Dios coartado a sus
preceptos y peor aún, Dios prisionero a tus antojadizas interpretaciones
Sabes pequeño
cristiano, sabes religioso pomposo
Mi Dios, el Dios que yo
te quiero presentar, no es así
Mi Dios no humilla pero
es justo
Mi Dios no desea la
opresión pero perdona al opresor
Y siempre estará del
lado del oprimido
Mi Dios no gusta del
poder pero hace temblar a los poderosos con conceptos de: amor, justicia, paz,
misericordia
Mi Dios no camina en
procesiones vacías
Mi Dios no tiene castas
especiales que interpreten sus palabras, porque mi Dios le habla a cada uno y
una indistintamente según sus
necesidades
Mi Dios no quiere
oraciones vacías o templos calefaccionados
Mi Dios camina en las
calles con los excluidos, con los perseguidos
Mi Dios no quiere
uniones comerciales, si no uniones de hermanos y hermanos
Mi Dios está con el
pueblo nunca con la banca
Mi Dios respeta la
soberanía popular y nunca esta con los TLC
Mi Dios está con el perseguido
nunca con las transnacionales
Mi Dios no está con el
FMI, la CIA, la TROIKA, la KGB, la CNI, el ALCA, las
Mastercard o la Visa
Mi Dios está en la
simpleza de intercambiar, en el bingo popular, en el almuerzo comunitario
Sí ya los escucho, ahí
estará los teólogos de siempre, los intelectuales
Esos que hablan griego,
inglés, alemán, latín y hebrero (y todos al mismo tiempo)
Sí los escucho, con su
pomposa voz: “cómo puedes tú, saber lo que Dios quiere”
Pues yo sé
Lo sé, porque simplemente
lo siento
Lo sé por mi Dios es de
izquierda
No sé si marxista o
anarquista (espero que anarquista) o socialista o guevarista
Sólo sé que es de
Izquierda y ahora lo puedo decir sin temor
No tengo a la pesada
institución que respetar
Mi Dios es de izquierda
Quizás para ti sea
apolítico y amén por eso
Pero no será nunca un
Dios de derecha
Pero no temas “hermano”
de la derecha
Mi Dios no condena a
quien piensa distinto
Mi Dios apela a que yo
Un intransigente de
izquierda
Defienda tu soberano
derecho a pensar distinto
Pero mi Dios te invita
a meditar, a reflexionar
No todo es éxito,
No todo es monedas
No todo es estatus
No todo es
neoliberalismo
Es justicia sólo la
compleja simple justicia
Ese es el Dios que te
presento
Ese el Dios que yo
camino
Ese el Dios que no
quiero abandonar
Pero Ustedes los
puñeteros de siempre, los golpistas de siempre
Me quisieron robar
Me quisieron
institucionalizar
Pero bendito sea Dios
que me permitió liberarme de yugo de los preceptos
Yo camino con mi Dios
de las Izquierdas
Te invito a que lo
conozcas
Mi Dios no excluye
Pero si nos hace mirar
el mundo desde la otra vereda.
Por Juan A. Rojo
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