Dios,
Acá estoy al final del
muelle
Acá estoy para hablar
Solo Tú y yo
Quizás algún
animalito sea el testigo…
… o
el viento nuestro notario
Bien Dios, es hora de
hablar
Háblame
Acá estoy…
Sí, yo.
El mismo de siempre
El que intenta
encararte a diario
El que te enrostra tu
injustica
Oh, Dios
Cómo puedes ser inmóvil
Creo no entender como
el Dios de la creación
Como el Dios de tan
maravilloso paraje
Como el Dios del viento
y la lluvia
Del río y el lago
Del agua y el desierto
Del pez y la nutria
Del hombre y la mujer
De la empresaria y el
puto
Del opresor y el
libertario
Del gallo y el perro
Del campo y la ciudad
Del acá y el allá
Sea inmóvil
Dios tú no eres inmóvil
Lo noto acá de pie al
final del muelle
Tu magnifica y perfecta
creación
Me refriega en mi
aturdido rostro que eres movimiento
Que eres fuerza
Que eres armonía
Oh, Dios
No permitas que el
capital privatice tus animales
Mantén al mercado apartado
de tus paisajes
Ahuyenta a la banca de
tus lagos
Destruye a los
golpistas de tus bosques
Dios…
… Acá estoy, ya sentado al final del muelle
Caigo en éxtasis por tu
móvil y perfecta creación
Pero también quiero
verte conmigo marchando por las calles alzando el puño
Tu eres el Dios de
oprimido y la creación jadeante
El coipo chapoteando en el lago se alegra por mi oración
Las aves cantan
alabanzas por nuestra reconciliación
Siento tu esencia
No me importa no oír tu
voz
Sé que estas acá
Dios del caos y la armonía
Dios de la belleza y la
pasión
Yo estoy dispuesto a
creer en Ti
Pero Tú también cree en
mí
Aléjame del éxito banal
Aléjame del dinero
corrompido
Aléjame de la comodidad
enajenada
Aléjame del falso
placer neoliberal
Aléjame del opresor instruido
Aléjame del orden asfixiante
Aléjame de la norma tipificada
Conduce mis pasos hacia
el oprimido
Lleva mi voz hacia los
compañeros trabajadores
Llena mi corazón de
revolución
Porque acá al final del
muelle te he vuelto a encontrar
Porque al final del
muelle Tú me he has vuelto salvar
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